miércoles, 8 de marzo de 2017

El pedido






A mí nada me sorprende, ya he pasado tanta cosa, que el perro viene y me muerde y del dolor saco rosas.
Siempre al final se arrepiente el que en la vida me acosa, le deseo mucha suerte, porque en mi cara no goza. 
Será mi karma tenerte, y amarte mientras destrozas, el arcoiris que inerte te adorno con mariposas.
Sabe Dios si es el destino o si fue "la Milagrosa" cuando le pedí encendido: que vuelva a avivar mis hojas.
El árbol que había sido, testigo mudo, hoy evoca, el rumor de húmedos labios, de aquella pasión frondosa.

No hay comentarios.: