En la vida hay jabones que nunca pueden olvidarse, como el Nácar que emana recuerdos de intonxicación y si hablas del Escabicín pa sarna la ladilla es ahora; ese trauma del año '90, que me destrozó. me bañaba con agua caliente y con manzanilla, fui a parar al Calixto García, lleno de dolor, me quemé con el agua hierviendo y estuve internado, en la sala e terapia intensiva hasta quecuró,. La quemada sanó y cogí allí una virosis, me enviaron pal Cira garcía y alguien me esttudió.; de allí un día escapé y me fui en la lancha e Regla, con tal suerte que la secuestraron y este no volvió.
Aquí ahora el jabón no me falta mi baño Nivea, puede con el Dove el Lux o el Rexona sin limitación, todo aquello que pasé yo un día quedó en la memoria, que inolvidablemente vivirá en mí