Qué salación, cuando ya me tocaba me di cuenta que se me quedó la libreta, ahora traigo la libreta y se pierde el cupón del plan jaba, se está acabando la carne; de la vaca me va a tocar la teta, Dios mío, se me venció la dieta, qué me hago. bueno el carnicero me conoce y bien, él sabe que aunque no tengo nada tengo dieta, si no cómo me las arreglo, no tengo a nadie en el norte y pa jinetear estoy muy vieja, aunque Delia la gambá tuvo suerte y a los 62 encontró un viejo italiano y se la llevó pa Roma. El viejo se murió y le dejó la pensión, ahora volvió y montó una pizzería y está bien aquí porque allá, los romanos - como dice ella - la iban a matar. Los romanos son los hijos de Domenico, como se llamaba el viejo, que dicen que ella lo mató a brujazo y yo sé de buena tinta que no fue así, ella lo que le metió al viejo fue "caja quinta" cruzá con "tiovivo" y el viejo se quedó con el cloche bloqueado, como una palomita, como dice mi amiga Candita: la brujería está en el medio, y Dios lo pone ahí para su remedio. Claro estamos hablando de una ex-bailarina de Tropicana, luego terminó en el Ali-Bar, pero era ella la que hacía el númerito de "Azuquita en la cintura" con Los Papines; de ahí sus habilidades porque esa sí que no cree en nada, ni un vaso de agua ves en esa casa, incluso porque no tiene, ella te sirve en vasos de compota rusa que conserva como si fueran de bacarat y el café en jarrito hecho de lata de leche condensada. Ella las pasó negras, pero mira, al final tuvo su premio. Bueno dale que me toca comprar a ver que me dan, si me lo dan. Chao, Maria Eugenia.
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