domingo, 27 de noviembre de 2016

Breve reseña numerológica.


Murió de muerte natural.  Así diría el atestado de óbito de un suicida, según Cantinflas,  "porque quien atenta contra su vida, es natural que se muera"; pero alguien que ha  muerto a los 90 años, que ha vivido  exactamente diez (10) ciclos de vida, conociendo que los ciclos son de nueve; que sobrevivió a 640 atentados  y gobernó a un pueblo, durante 57 años.   (5+7=12. 1+2=3) .
Marcado por el número TRES, el del don de la comunicación, su número de nacimiento (13/8/1926 =3).
Siempre fue TRES, el número que marcaría su nacimiento y su muerte, el número del orador, del comunicador, de aquel que convence por “el verbo”. El tres de Elegguá, el santo del panteón yoruba que abre y cierra los caminos; el niño que juega, que vence, que guerrea;  el que ostenta los colores rojo y negro, los mismos de la bandera del "26 de julio"; el movimiento que surgió a partir del ataque al cuartel Moncada, hecho que lo llevo a la cárcel, a la "Sierra Maestra" y luego al poder, con tan solo  33 años, y estaría ese año  en número tres “3”.
Hizo siempre lo que le dio su “reconsultiverísima” gana. Nos hizo repetir junto a él tantas veces quiso: "Patria o Muerte Venceremos".  Lo decía en primera persona, pero no del plural y sí del singular: Venceré; y venció.
Escogió fecha para salir, de Tuxpan - hace 60 años - e iniciar todo el proceso que lo llevó a la cima y escogió fecha para salir de este mundo en número “9”  NUEVE, múltiplo de tres y el número final de un ciclo de vida.  Marcado por nueve días de luto, la cantidad de números perfectos para su levantamiento espiritual, que vino a caer el 3 de dicembre, Día de la Medicina Americana y víspera de Santa Bárbara Bendita o Changó; a saber si este era el santo que tenía coronado. 
Cuánta perfección numérica.  Un gran estadista, hasta el final.

Rio de Janeiro 27 de noviembre de 2016.  
12:00.  Medianoche.


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