Me cansé
De la maldad en la vida, del no transparente humano,
del hipócrita que miente, cuando sé qué está pensando;
del que aparenta una
cosa y es otra del otro lado,
del bipolar que me exige; del envidioso tapado;
del que te dice: no compres, para no elogiar tu encanto;
del falso, del
desmedido; de no ser negro ni blanco.
De
ser mal pago, -entendido-; de ser mal interpretado.
De la moral, de la farsa; de ser impuntual – no
tanto - ,
de a veces ser el primero y nada haber comenzado.
De que me juzguen
de un crimen, esos que sé que han
matado.
De depender de lo erecto, de no fingir un orgasmo,
de no ponerme un vestido
y unos zapatos bien altos;
del poeta que no rima; de no ser tan mal hablado;
de
solo hablar de la “pinga”, si de aguardiente tratamos;
de la mujer del vecino, del perro que llora a
diario.
De no decirle te quiero a quien
toda la vida he amado;
de las colas, de las filas; en el mercado y el banco;
del mal amor, del mal genio; de ese beso; de esa mano,
a veces insuficiente,
pero que sirve de manto;
de la pobreza del alma; de no haber antes gritado.
De
no sentir el aplauso, al canto que en mi yo guardo.
Me cansé; - vuelvo
y repito - :
Ven acuéstate. Durmamos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario